14 noviembre, 2011

Jóvenes Montañeros en los Lagos de Saliencia

  Ayer estuvimos de excursión en los Lagos de Saliencia. Salimos de León a la hora prevista Daniel, Pablo y Charly. Algunos con los que contábamos fallaron a última hora. El pronóstico del tiempo preveía ligeras lluvias en la zona de los lagos y por el camino nos cayó un pequeño chaparrón. ¡No empezábamos bien el día!

Daniel y Houston sobre el Lago de la Cueva
  Pero al llegar a Torrestío, punto de partida de la excursión, nos recibió el tímido sol de noviembre. Pronto emprendimos la marcha por un camino amplio en ligera pendiente cuesta arriba. Por fin llegamos al Alto de la Farrapona, donde hace unos meses llegó la Vuelta Ciclista. Este es el límite de León con Asturias y el inicio propiamente dicho del camino hacia los Lagos de Saliencia. Los Lagos de Saliencia forman parte del Parque Natural de Somiedo, declarado por la Unesco Reserva de la Biosfera.

Pronto llegamos al primer lago, el Lago de la Cueva. Desde allí hay un impresionante mirador sobre los valles de Asturias. Y aquí empezó a actuar el protagonista de la excursión: el viento. Teníamos un viento realmente huracanado, tanto que casi nos tira al suelo. Pasado el primer lago vimos la entrada de la mina de hierro que estuvo en explotación aquí hasta el año 1973. Localizamos alguna piedra de oligisto, el mineral del que se obtiene el hierro y que es muy pesada.

Siguiendo el camino llegamos a un punto más alto desde el que giramos a la izquierda para acercarnos al lago de Calabazosa, uno de los más bonitos del lugar. Aquí el viento soplaba con una fuerza impresionante, ¡casi me lleva las gafas! Después de caminar un rato entre peñascos, conseguimos llegar a la orilla del lago. Allí, en lo más profundo, al abrigo de un muro de piedras pudimos comer. Aunque la temperatura era muy agradable, el viento hacía que la sensación térmica fuera de frío.

Después de comer regresamos por otro camino más corto. Encontramos algunos neveros pequeños y Daniel y Pablo se dedicaron a tirarse algunas bolas de nieve. Ya descendiendo hacia Torrestío localizamos algunos fósiles marinos. La excursión fue breve y sencilla, pero caminamos mucho, unos 15 km. según el GPS. Hemos hecho el propósito de regresar con mejor tiempo para bañarnos en los lagos.

Las mejores fotos:



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