11 junio, 2014

Trekking Familiar Pico Yordas

El pasado domingo nos fuimos de excursión hasta Liegos para subir el Pico Yordas en lo que fue el último Trekking Familiar del curso. Como el camino es largo y el objetivo duro, quedamos una hora antes de lo habitual. Sobre las once de la mañana empezamos a caminar desde Liegos, formábamos una fila grande de gente de todas las edades caminando por el campo en un día templado con algunas nubes.

En el Trekking Familiar de Anciles hay todo tipo de caminantes
Los más aventureros tenían prisa por empezar la ascensión, mientras que los más pequeños caminaban a su paso. Así que en un determinado punto decidimos hacer dos grupos. Los que querían un día tranquilo de campo y los peques, caminaron tranquilos hasta una pradera verde y allí pasaron el resto del día entre juegos y diversión. Los más osados emprendieron una ascensión dura que empezaba entre un precioso bosque de hayas.

Durante la ascensión estábamos en permanente comunicación con los que quedaron abajo gracias a unos walkie talkies que llevamos y con los que los chicos jugaron todo el día. La ascensión se fue haciendo dura, el camino es largo y la pendiente muy pronunciada en algunos tramos. Resultó curioso ver a los pequeños caminando alrededor de José mientras les contaba aventuras varias.
Algunos de los pequeños en una parada durante la ascensión.
Al salir del bosque paramos en una pradera verde, a bastante altura y con muchas flores. Allí comimos un poco para seguir enseguida la ascensión. Algunos de los más pequeños, y no tan pequeños, ya estaban bastante cansados. En lo más alto del collado empezaron las dudas y definitivamente algunos decidieron proseguir la ascensión y otros, muy juiciosamente, prefirieron descansar y emprender poco a poco el descenso.

A partir de aquí el camino prosigue entre rocas y se hace un poco más duro. Sopla un viento fresco y bastante intenso, pero el paisaje es ahora impresionante. Todavía nos queda una hora de ascensión, que para algunos se hace bastante penosa. Pelayo, el más pequeño del grupo, con nueve años, es el primero en llegar a la cumbre acompañado de su hermano. Después llegamos el resto de los aventureros. Todos los que nos decidimos por la ascensión final llegamos a la cumbre.
En la cumbre del Yordas. Falta el fotógrafo, claro.
Teníamos noticias de que en la cumbre había un tesoro de geocaching, pero nos faltaron detalles concretos para localizarlo a pesar de haberlo buscado durante un rato. Se hacía tarde y había que descender. Habíamos hecho cima con bastante retraso sobre nuestras previsiones.

Ya de regreso y poco antes de llegar al collado, a lo lejos, se nos cruzó un rebeco que después se tumbó entre las rocas y nos estuvo contemplado un rato. A los que se quedaron abajo les avisamos para que fueran caminando hacia los coches. El descenso se nos hizo bastante largo y más todavía el camino de vuelta hasta el pueblo. La mayoría llegamos bastante cansados, pero todos contentos de haber disfrutado de un estupendo día de campo y de una cumbre importante.

En flickr tienes una selección de fotos.