12 enero, 2009

Belenes Navidad 2008

Han terminado las vacaciones de Navidad y hemos vuelto a las actividades normales del curso. Cada familia recoge su Belén, porque ya hemos determinado los ganadores del Concurso de Belenes Anciles 2008. Los ganadores son:

  1. Jorge Álvarez
  2. Miki y Fon
  3. Alfonso García
Siempre es difícil determinar cuál es el mejor Belén de los visitados. Procuramos valorar, sobre todo, el trabajo y el cuidado con que se ha preparado. Lo cierto es que el que debería haber ganado es el Belén de Anciles, que Dustán ha preparado con tanto trabajo y cariño. Este año hasta tenía un río con agua corriente. Pero el Belén de Anciles estaba fuera de concurso.

Algunos Belenes destacables son el de Ricardo González, muy grande y bien hecho. El de Ángel, que es preciosos, pero este año, por diversas circunstancias no lo puso completo. En cualquier caso enhorabuena a los ganadores y a todos los participantes. Al fin y al cabo, lo más importante es mantener esta tradición cristiana de nuestra tierra y afianzar la amistad. En flickr podéis ver las fotos de todos los Belenes participantes.

10 enero, 2009

Vencer la presión del grupo

En la adolescencia la pandilla de amigos tiene una gran importancia y ejerce su presión sobre el individuo concreto. En estas edades un referente muy importante de la conducta y de las decisiones es el grupo de amigos o amigas. Lo que piensa y hace el grupo es la norma de actuación.


Si las personas que dirigen el grupo, son sensatas, las acciones también lo serán; pero si los planteamientos son inadecuados, aparecerán los problemas. Podemos observar que un chico o una chica trabajador y educado se transforma en un desobediente y en un auténtico gamberro. Esto ocurrirá si no se sabe vencer la presión del grupo.

Las razones por las que el adolescente se deja influir por el grupo suelen ser:

- La inseguridad: el adolescente no se conoce a sí mismo, no controla las emociones, no se acepta como es y no sabe por dónde ir. Esto le llevará refugiarse en el grupo.

- El sentimiento de inferioridad favorece el no sentirse valorado no aceptado. Además tiene miedo a ser rechazado y a quedarse solo. Le preocupa mucho lo que piensen de él o de ella. Se da una hipersensibilidad al ridículo.

Los padres deberán desarrollar en sus hijos una personalidad firme, enseñándoles a ceder en lo que no sea importante y a decir no a lo que no les conviene. Les ayudará a entrenarse el tener un repertorio de frases ante las propuestas inadecuadas e insistentes: “no bebo, porque no quiero”, “no voy a hacer eso”, “cuando digo que no es que no”, “no insistas, ya te he dicho lo que pienso”, etc.

En definitiva, se trata de enseñarles que uno tiene más personalidad cuando sabe decir que no, aunque para ello tenga que oponerse al grupo.