05 mayo, 2015

Jóvenes Montañeros en Los Calderones

Durante el mes de abril teníamos prevista una excursión de Jóvenes Montañeros a los Calderones de Piedrasecha, pero debido al mal tiempo tuvimos que aplazarla. Finalmente la programamos para el dos de mayo, sábado. El día anterior las previsiones daban lluvia en toda la provincia. Estuvimos a punto de aplazarla de nuevo, pero finalmente nos decidimos a enfrentarnos a las inclemencias del tiempo y buscar la aventura.

Iniciando el camino con el cielo totalmente cubierto.

El día previsto se presentaron en Anciles Pelayo, Jaime y Marcelo dispuestos a todo. En el momento de partir las previsiones habían mejorado, probablemente no llovería a partir de mediodía. Al llegar a Piedrasecha el cielo estaba totalmente cubierto. Al poco de comenzar el camino empezó a caer una llovizna que apenas molestaba.

Un poco antes de El Manadero nos desviamos para localizar un tesoro de geocaching. Macelo, más experimentado, logró localizarlo rápidamente. Jaime no había encontrado nunca un geocaching y le resultó divertido
¡Tesoro encontrado!
Muy cerca también descubrimos una salamandra, que para los chicos era un bicho desconocido. Al llegar a El Manadero nos sorprendimos al ver surgir de entre las rocas un arroyo bastante caudaloso. Subimos hasta la cueva de la Virgen y allí le rezamos el Regina y una salve. Aprovechamos la parada para tomarnos un refrigerio.

A continuación nos adentramos en el desfiladero de Los Calderones, un paraje realmente singular. Había que caminar con bastante cuidado entre las rocas mojadas y resbaladizas.
Jaime, Pelayo y Marcelo en lo profundo de Los Calderones.
Seguimos avanzando hasta llegar al punto en que el agua del arroyo se pierde entre las rocas para aparecer de nuevo en El Manadero. Por el camino la lluvia empezó a molestarnos a ratos. Las plantas mojadas nos calaban el pantalón. Después alcanzamos la cascada, que llevaba una gran cantidad de agua, más bonita que nunca.
Al lado de la cascada.
Poco después salimos del desfiladero para llegar a Santas Martas, un pueblo abandonado del que solo queda en pie una cabaña. Nos acercamos a la cabaña que estaba abierta. En su interior un somier y poco más. Justo en ese momento se pone a llover en serio. Jaime no quería entrar en la cabaña, el olor a humo era realmente intenso. Con unos pocos palos secos logramos encender un fuego dentro de la cabaña, en un lugar adecuado para la operación. Lo cierto es que el abundante humo del fuego salía por la chimenea y por cualquier otro lugar.
Pelayo cuidando del fuego en la cabaña. Hay "algo" de humo.
Como la lluvia seguía fuera, decidimos comer en la cabaña. Los chicos se "emocionaron" con la hoguera. Después de un buen rato costó sacarlos de allí. Como había pocas ganar de subir más monte y la lluvia podía volver en cualquier momento, decidimos regresar por el mismo camino.

Ahora no llueve. En algún momento del recorrido el sol asoma tímidamente entre las nubes. Recorremos Los Calderones hacia abajo. Al llegar a El Manadero paramos de nuevo un rato en la cueva de la Virgen. Los chicos se entretienen en intentar encender las velas que todavía tienen cera y en merendar un rato.
Jaime, Pelayo y Marcelo en el camino de vuelta.

Seguimos el camino hasta Piedrasecha. Entre bromas y juego hemos hecho una excursión bonita. Los chicos se lo han pasado bien. Al regresar a León quieren pasar un rato en el club jugando. Al final hay que mandarles a casa. Ya es tarde. En flickr podéis ver más fotos de la excursión.

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