Pablo a la guitarra rodeado de los pequeños |
Después preparamos todo para la comida. A pesar de la lluvia los fogoneros se hicieron con una lona y en el exterior prepararon una parrilla de productos de la tierra. Las familias también trajeron alimentos en abundancia. Después de la comida y una breve sobremesa recogimos las mesas, pusimos las sillas en corro y Pablo nos deleitó con sus canciones. También intervino José María con canciones de otro estilo.
Los más pequeños, mientras, disfrutaban de sus juegos. Incluso se atrevieron a jugar a fútbol en el campo grande. Cuando acabamos el repertorio, volvimos a abrir las puertas del oratorio y rezamos el rosario a la Virgen, que para eso estamos en mayo. A continuación las familias fueron recogiendo todo y subiendo a sus coches. La tarde acabó con sol y buen tiempo. El próximo año más.
En flickr tenéis un álbum con las mejores fotos.
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