29 abril, 2012

La empatía en la educación de los hijos adolescentes



No es difícil escuchar a los adolescentes frases del tipo: ¡Mis padres no me entienden!, ¡Me tratan como a un críos!, ¡Sólo lo suyo es importante!.

Si dirigimos el oído a los padres encontraremos lamentos del tipo: ¡A este no hay quien lo entienda! ¡Parece que sólo saber llevar la contraria!, ¡No le preocupa lo que pasa en casa!, ¡Siempre va a lo suyo!.

Parece que los padres y los adolescentes están condenados a no entenderse. Los padres piensan, por lo general, que la juventud actual es muy egoísta y que es incapaz de pensar en los demás. Sin embargo, la empatía no es lo que les falta a nuestros adolescentes. Son capaces de preocuparse de su colega, comparten sus sentimientos y sufren con ellos. Los adolescentes valoran mucho la empatía, pero cabe preguntarse ¿Por qué esa empatía parece que solo son capaces de manifestarla con sus amigos y compañeros y no con sus padres?

Escuchar

La característica principal de una persona es que sabe escuchar, no sólo oír. Muchas veces los adolescentes se niegan a hablar con sus padres. Esto se debe a dos razones: salvaguardar su intimidad y evitar broncas de sus padres. Es muy típico que los padres utilicen el llamado “sermón-monólogo” en el que pasan revista a todo lo que el hijo hace mal y a los disgustos que da a la familia. Sin embargo, esos mismos padres ¿saben que piensa su hijo acerca de todo esto? ¿indagan sobre qué le preocupa al hijo?.

Otro error es  el aplazamiento de las conversaciones. La medida del tiempo para un chaval es diferente a la del adulto. Si un hijo dice “quiero contarte algo”, hemos de tener muy presente que esa frase tiene un sentido muy distinto al “tenemos que hablar” de los padres. Estas palabras son un grito de socorro que no puede esperar. Todos confiamos en quien tiene un sentimiento de interés por nosotros y por nuestras cosas. En una palabra, confiamos en quien nos escucha.

Desarrollar la empatía

La empatía exige reciprocidad. Puede facilitarla el mostrar delante de los hijos las dificultades que pasamos en el trabajo o con alguna enfermedad. El mostrarles parte de nuestra intimidad es una gran manifestación de confianza. Además debemos procurar conocerles sin juzgarles, el escucharles, el compartir con ellos aficiones, el preguntarles por sus inquietudes. Todo esto habrá que hacerlo sin  charlas recriminatorias y en un momento sereno y libre de problemas.

Es muy importante la influencia de la familia en el establecimiento de la empatía. La explicación está en la satisfacción de las necesidades emocionales gracias a los vínculos afectuosos. Esto facilitará la preocupación sincera por conocer y ayudar a los demás.

Por último, podemos decir que el desarrollo de la empatía facilitará a los padres el conocer a sus hijos, el educarles en un clima de confianza y el hacerles ver campos de mejora en su personalidad.

23 abril, 2012

Treeking familiar en Los Calderones

Ayer domingo estuvimos en Los Calderones de Piedrasecha con el treeking familiar de Anciles. Esta vez fallaron algunos de los habituales en estas excursiones, pero a cambio, hemos tenido nuevas incorporaciones. Destaca especialmente Isidro, de siete años, un explorador inquieto y parlanchín.

Isidro con su padre en medio del desfiladero.
El día resultó bastante agradable, teniendo en cuenta que estos días ha llovido con frecuencia. Un poco fresco y algo de viento que en los altos resultaba un poco molesto, no deslucieron para nada un día que transcurrió entre nubes y claros.

Al poco de empezar la ruta, muy cerca del manadero, localizamos de nuevo un tesoro de geocaching. Quien lo encontró fue José Antonio, el padre de Alejandro. Se le notaba tan emocionado como a su hijo. El Manadero es una parada obligatoria. Aquí se ve nacer un riachuelo entre las rocas donde antes solo hay piedras y montaña. Realmente el río discurre bajo el suelo por buena parte del desfiladero y aquí vuelve a surgir. También aquí está la cueva donde se venera la imagen de la Virgen del Manadero.

A continuación entramos en el desfiladero de los calderones. Este lugar siempre impresiona por su encajonamiento, por las rocas enormes del suelo, por los pliegues de las rocas, por la grandiosidad.

Saliendo del desfiladero descansamos un rato en Santas Martas, un pequeño llano donde hace muchos años existió un pueblo, hoy totalmente desaparecido. Desde allí seguimos camino hacia el este, hasta llegar a un collado donde paramos a comer a resguardo de los vientos y con nieve muy cerca.

Regresamos por caminos anchos y sencillos bordeando los montes. Por el camino José María nos explicaba las rocas, formaciones geológicas y fósiles que encontrábamos. Alejandro se mostró especialmente interesado. ¡Aquí tenemos un posible geólogo! A la vuelta, ya muy cerca de Piedrasecha algunos tuvimos ocasión de ver unos corzos en la ladera de enfrente.

Al llegar a Piedrasecha descansamos un rato en la terraza de una bar tomando una sidra y planificando las siguientes excursiones. Hay propuestas de excursiones gastronómicas, más llevaderas. Ya veremos en qué para todo esto. En cualquier caso el próximo mes de mayo ya está prevista la clásica romería de Anciles en Gradefes para el último domingo.

La selección de fotos:


18 abril, 2012

Parquelagos: Intensa y emocionante convivencia

Una convivencia para disfrutar intensamente, es lo que se puede decir de este gran acontecimiento al que asistimos Chus, Julián, Hugo y Houston.

Jesús, David y Julián
Allí aparecimos, después de recoger en Benavente a Julián y Hugo, en Parquelagos el jueves santo, conscientes de que no nos perdíamos nada en León porque se iban a suspender las procesiones.

Nada más llegar empezamos a jugar a diferentes deportes y no paramos en toda la convivencia, ya que teníamos partidos atrasados por haber llegado un día después. Jugamos varios partidos de fútbol sala, baloncesto y voleyball. Hicimos un equipo con los asturianos Juan Pablo y Ástur. Conseguimos gracias a ellos y al fichaje Gangoso ganar un partido de voley con gran contundencia.

Pero en lo que tuvimos gran éxito fue en la batalla de la Tierra Media, en la que nuestros chicos ganaron un montón de ejércitos y consiguieron estar muy poco tiempo en las mazmorras de Mordor.

“Alfredo Llamas Gallego”, “Tintín” y “Furia Gitana”, fueron los diplomas que obtuvieron al final de la convivencia, junto a una gigantesca bolsa de chuches. ¿Alguien sabría decir a quién corresponde cada uno de los títulos?

Aquí podéis ver el vídeo de la convivencia:


10 abril, 2012

En el Llendón Flash 2012

Los de 2º de ESO hemos estado en el Llendón Flash, en la costa, muy cerca de Gijón. En total estábamos 13 chicos de 2º de ESO y cinco mayores. Lo pasamos fenomenal. Llegamos el miércoles. Por la noche vimos el partido de la Champions League entre el Madrid y el Apoel.

A la entrada del Museo de la Minería
El jueves por la mañana nos fuimos hasta el Colegio Los Robles. Hicimos tres equipos y jugamos una liguilla de fútbol-sala en el polideportivo cubierto. Allí se distinguieron algunos jugadores de primera. Por la tarde tuvimos tiempo para una partido de lobo, los oficios del jueves santo, tiempo de estudio y por la noche una película.

El viernes por la mañana nos acercamos al Museo de la Minería y de la Industria. Nos gustó especialmente la mina. ¡Una pena que no nos dejaran hacer fotos dentro! Por la tarde estuvimos en Oviedo asistiendo a los oficios del viernes en la catedral.

El sábado teníamos previsto hacer el descenso del Sella, pero hacía mucho frío y llovía; condiciones poco aconsejables para el descenso. Así que cambiamos del plan y nos fuimos a ver el Acuario de Gijón. Entre los animales que nos llamaron la atención, además de los tiburones, estaban las nutrias, que tenían tal hiperactividad que siendo solo dos, parecía que había media docena. ¡No paraban! Por la tarde nos fuimos a jugar a una bolera. Después de la cena estuvimos en la parroquia de Villaviciosa asistiendo a la vigilia pascual. Algunos resultaron un poco peligrosos con las velas, aunque al final no pasó nada. Finalizada la celebración nos invitaron a chocolate y bollos. ¡Muy buenos!

El domingo, ya con buen tiempo, jugamos un estupendo partido de fútbol en la playa de Rodiles. Por la tarde nos fuimos con muy buen sabor de boca. Nuestra primera convivencia de verdad en El Llendón. ¡Hay que volver! Aquí tienes las mejores fotos:

07 abril, 2012

La inmadurez o el síndrome de Peter Pan

En la juventud se da por supuesta la madurez, pero no siempre es así. Muchas personas no han podido alcanzar el desarrollo pleno de su personalidad al que deberían haber llegado con la edad que tienen. Hay quien da a la madurez un sentido negativo debido al paso del tiempo. Se trata de personas que consideran la juventud como un valor absoluto, pero que sólo se quedan en las apariencias de esta etapa de la vida. La edad adulta también tiene muchas posibilidades para el desarrollo de la persona.

¿Por qué hay jóvenes inmaduros? Una posible explicación es el permisivismo del ambiente en el que han sido educados. Cuando se han permitido todos los caprichos para evitar que el hijo “sufra” o se “frustre” y cuando no se castiga el mal comportamiento, es muy probable que un niño criado así se convierta en un joven infantil e inmaduro. Para una persona así la meta será divertirse y evitar todo aquello que suponga responsabilidad o esfuerzo.

El síndrome de Peter Pan.

En la psicología de los adultos se define con este nombre a la persona que tiene entre 30 y 40 años y que sigue viviendo como un niño sin responsabilidades. Algunos de los rasgos que manifiestan estas personas son:

- Idealizan la juventud.
- Piden, critican y quieren recibir sin estar dispuestos a dar. No se preocupan de los demás y se centran en sí mismos.
- Procuran no comprometerse con nada.
- No se responsabilizan de nada, pero piden responsabilidades a los demás.
- Quieran tener de todo lo que se les antoja, pero no hacen esfuerzos para lograrlo.
- Son narcisistas y el aspecto físico es una de sus preocupaciones.
- Son incapaces de desarrollar la empatía y de ponerse en el lugar de los demás.

Las características del inmaduro.

Presentan un desfase notable entre su edad cronológica y mental lo que conlleva un desconocimiento de sí mismos. Esta falta de autoconocimiento da lugar a inestabilidad emocional que se refleja en cambios repetidos de humor y con falta de responsabilidad ante cualquier problema. Los personas inmaduras suelen ser perfeccionistas, quieren hacerlo todo bien y exigen lo mismo a los demás.

El inmaduro no tiene proyectos en su vida, “vive al día”, y esto no consiste precisamente en aprovechar y valorar el presente, sino en tratar de realizar todas las actividades lúdicas posibles y tratar de lograr el placer. Esto les lleva a un modo de vida materialista y consumista.

Los inmaduros tienen la voluntad frágil y están sometidos a los vaivenes de su estado emocional. Por esta razón la persona inmadura piensa según lo que vive y no al revés.

¿Cómo ayudar al inmaduro?

Como las personas inmaduras suelen ser perfeccionistas, su tolerancia a la frustración es mínima. Ante cualquier dificultad se hunden. En una sociedad en la que se valora tanto el éxito, estas personas no se dan cuenta de que del fracaso también se puede aprender mucho.

Exigir al inmaduro es una tarea que deben llevar a cabo todas las personas que le rodean. Se trata de pedir responsabilidades y trabajo bien hecho: que llegue puntualmente a las citas y que cumpla sus promesas.

Para ayudar al inmaduro es bueno darle pautas para que ocupe el tiempo con aficiones sencillas y entretenidas. Así no pensará continuamente en realizar actividades para “aprovechar su juventud”. Un horario de trabajo le ayudará a estar más centrado en su vida.

Habrá que comentar al joven que no debe crearse necesidades y que no tiene que estar a la última en todos los aparatos tecnológicos. Intentaremos explicarle que debe aprovechar bien todos los objetos que usa y que no debe comprar y comprar continuamente.

Por último, le diremos a este joven que las personas que le rodean pueden sufrir por lo que ellos hagan y les animaremos a que se pongan en el lugar de los demás. La inmadurez no se supera de un día para otro, pero debemos animar al joven a que se fije metas asequibles y que se exija constantemente para potenciar su fortaleza.