La toma de decisiones en la adolescencia
Los adolescentes, como todas las personas, tendrán que tomar muchas decisiones a lo largo de su vida. Desarrollar las estrategias para decidir bien les ayudará a ser más libres y responsables.
Razón y sentimientos
Todos los días tomamos un gran número de decisiones. La mayor parte de ellas no tienen gran importancia, pero en determinados momentos, las decisiones son muy importantes: elegir una carrera, una profesión, asumir un compromiso matrimonial...En la adolescencia, los chicos y las chicas, tienden a comportarse de forma sentimental; se dejan llevar por los impulsos y no piensan sus decisiones. Esto no quiere decir que sólo se deba poner la cabeza en las cosas. Se trata de mantener un equilibrio entre la razón y la emoción. Además, es bueno recordar, que una cosa es pensar las decisiones y otra muy diferente es posponerlas por pereza, por miedo o por otra justificación.
Aprendizaje progresivo
Los hijos deben ir tomando decisiones poco a poco y en cuestiones más importantes cada vez. Al principio serán asuntos sin apenas importancia, más adelante las decisiones tendrán mayor entidad, como escoger entre ciencias y letras, hacer o no determinados planes los fines de semana, escoger las actividades extraescolares, etc. Cada asunto tendrá su método de decisión, y en algunos será fundamental nuestra actuación; aconsejando, rechazando o aprobando. De esta forma irán adquiriendo un criterio.Hay determinadas cosas de la familia en las que los hijos no deben opinar, pero en otras se les puede pedir su parecer y así tomaremos algunas decisiones conjuntamente.
Un método
En la etapa de formación puede ayudar la enseñanza de un método a los hijos. Los posibles pasos podrían ser los siguientes por orden cronológico:- Definir el problema con claridad.
- Recoger toda la información posible.
- Establecer las distintas opciones.
- Valorar las ventajas y los inconvenientes de cada opción.
- Tomar la decisión.
- Llevarla a cabo.
- Revisar la decisión tomada.
Por último, es importante conocer el carácter de cada hijo en lo que se refiere a la toma de decisiones. Podemos encontrarnos con los dos extremos: el impulsivo y el prudente.
¿Cómo ayudar a cada hijo según su forma de actuar a la hora de tomar decisiones?
- Al impulsivo tendremos que ayudarle para que busque las opciones que existen y para que valore de forma matemática los aspectos positivos y negativos.- Al indeciso habrá que darle un plazo para tomar la decisión y cuando lo haya hecho, le felicitaremos.
- Al rígido le haremos ver que hay varias soluciones plausibles en cada caso y todas ellas buenas.
- Al prudente le demostraremos interés por sus decisiones y le animaremos a que se proponga metas audaces y elevadas.
Que interesante y concreto.
ResponderEliminarGracias!
Saludos,